Odio mi cumpleaños porque el ochenta por ciento de las veces tengo que molestar mucho a la gente para que lo festeje conmigo o directamente la paso mal. Esta vez no es excepción.
Planeé una fiesta en casa y aproveché que otra persona cumple por estas fechas para que mi evento no se convirtiera en reunión. Si no fuese porque están las amigas de mi pareja mis invitades reales serían dos, dado que ningune de les chiques que están en caba se va a presentar. Obviamente las considero amigas pero estoy cansada de sentir que me valoran más ellas que les demás.
Voy a ser la reina fantasma del cumpleaños.